
1. Cuando salgo por ahí, suelo beber cerveza (....algún otro vicio debía tener....) pero ésta jamás puede venir embotellada en vidrio verde. Ninguna marca de cerveza que venga en vidrio verde me agrada. No es que sea una gran rareza, pero cuando a un camerero le pides expresamente una cerveza que no tenga el casco verde, te suele mirar raro.
2. Suelo cargar con un llavero enorme, que en realidad tiene solo tres llaves, porque le enlazo todo aquello que me encuentro o me regalan. Llevo un par de llaveros de propaganda, una mini-navaja suiza, un atacador de cuando me dió por fumar en pipa (....vicio abandonado....), un par de arandelas, una tuerca.... El problema es que me cargo los bolsillos de los pantalones, por lo que en más de uno tengo unos agujeros por los que se me cuela casi todo.
3. Hasta hace bien poco, sólo compraba libros que anteriormente ya me había leido y me habían gustado, porque consideraba una pérdida de dinero el comprarme un libro y que no me gustara. Ahora no es que haya cambiado mucho, más que nada porque sólo compro de un par de autores a los que soy fiel, pero acudo a la segunda mano para experimentar.
4. Siempre que vaya acompañado, caminaré a la izquierda de esa persona, nunca a su derecha. Y si vamos más de dos, me situaré lo más a la izquierda posible del grupo. No creo que tenga nada que ver con mis convicciones políticas (....vicio inexistente....) y más lo achaco a que me gira mejor la cabeza hacia la derecha que hacia la izquierda.
5. Acabar por aceptar que cinco son muy pocas entradas para definir lo más raro de mi mismo, por lo que mejor acabar aquí, y al que le apetezca descubrirme, que venga a verme. Si, la última rareza es una tendencia a hacer lo que me apetece, siendo un poco egoista, que quizás bueno no será, pero de vez en cuando se agradece (....un poco borde, en argot....).
Y sin más, porque aquí acaba el experimento, hasta otra....
Comentarios
Siempre será un placer conocerte un poco más :)
M.
(uno que duda).