Una mentira piadosa, una mentira surrealista vista desde el otro lado del espejo, una mentira consecuente, una mentira que parezca verdad... Una trampa a la vuelta de la esquina, una trampa para terminar más pronto, una trampa que esquiva a la justicia, una trampa dolorosa, una trampa que agrede al entorno... Sí, prefiero la mentira. El arte como provocación.
¿ Cambiaría usted a Dios por Jesùs o el Espíritu Santo...? La trilogía parece diferente, sin embargo, los tres son uno, porque entonces deberìa elegir entre trampa y mentira, si ambas dos, son la misma cosa...
Para ser valiente se bastará remar hacía adelante, pero para ser un hombre de verdad hay que remar a contracorriente, y para ello, no se pueden tolerar sinverguenzadas, y la mentira y el engaño lo son... si no eres verídico desde el primer momento, porque necesitariamos entonces remar, bastaría con desaparecer del mapa, no?, el problema es que a nadie le parecería bien desaparecerse a si mismo...
Entonces porque tolerar o deber escoger entre lo que podría ser o provocar un daño.
....vale, daanroo tu razonamiento es creo yo en parte correcto, pero lo llevas muy a tu terreno.... además, supones que vas a ser tú el que provoque la trampa o la mentira, cuando bien puedes ser el que la recibes, en cuyo caso las cosas cambian, no?.... en cualquier caso, queda registrado.... ;)
....gracias, señor Bito.... :)
Anónimo ha dicho que…
No necesariamente en mi terreno, amigo mío, el mismo efecto tiene la mentira y el engaño una vez que se ha descubierto la treta. Si lo provocases tu mismo, depende de ti enfrentar las consecuencias; si la provocación fue de otro, entonces vale lo mismo el dolor. ¿ o acaso le gustaría ser engañado o que le mintiésen...? Los efectos son los mismos, la única diferencia es si provocas el mal o lo recibes...
....daanroo, estamos suponiendo entonces de que el que miente o provoca la trampa realmente se arrepienta de ello, porque yo me se de algunos que se hacían llamar amigos a los cuales no les importó ni mentirme ni ponerme trampas, y no veo que sufran por ello.... la conciencia de algunas personas se pierdeeee....
Comentarios
....decisión, noemi, ayúdame con la duda que tengo.... :)
Una trampa a la vuelta de la esquina, una trampa para terminar más pronto, una trampa que esquiva a la justicia, una trampa dolorosa, una trampa que agrede al entorno...
Sí, prefiero la mentira. El arte como provocación.
....gracias, miss Ice....
....sheba, muy buen razonamiento, gracias!....
Un blogabrazo.
casi me quedo con la trampa...
por si l@ pillo a tiempo...
....verdad que si que lo es, ashavari?....
....acaso la trampa tampoco se ve, no?.... ambos son difíciles, creo yo, betote....
Si es una trampa propia la prefiero, ya he salido de otras. Y las mentiras de por sí prefiero tenerlas siempre lo más alejadas posibles de mi.
Para ser valiente se bastará remar hacía adelante, pero para ser un hombre de verdad hay que remar a contracorriente, y para ello, no se pueden tolerar sinverguenzadas, y la mentira y el engaño lo son... si no eres verídico desde el primer momento, porque necesitariamos entonces remar, bastaría con desaparecer del mapa, no?, el problema es que a nadie le parecería bien desaparecerse a si mismo...
Entonces porque tolerar o deber escoger entre lo que podría ser o provocar un daño.
....gracias, señor Bito.... :)
Los efectos son los mismos, la única diferencia es si provocas el mal o lo recibes...