Técnica Faroni

Hace tiempo que vengo dando vueltas a la idea de generar algo en gAmbito aparte de mis intercambios. El problema es que excepto por algún que otro divertimento, no me veo escribiendo más de unas pocas líneas. Es por ello que he decidido crear un post a lo "Faroni".

El manifiesto Faroni no especifíca muy bien su filosofía última, pero el reglamento si lo hace y muy brevemente: un máximo de Quince Líneas para escribir toda una historia.

El experimento está servido, y la idea es ir incrementando la longitud de esta entrada con todas aquellas historias que lleguen hasta aquí. Bienvenidos al universo hiperbreve.

1ª Experiencia:
El asesino se apiadó de su víctima y bajó el arma. Un observador ajeno a la escena incluso podría haber asegurado que en realidad el asesino había salvado la vida de la víctima en vez de habérsela perdonado.
La víctima, en un movimiento rápido, arrebató el arma al asesino y le disparó provocándole la muerte al instante.
A fin de cuentas, la víctima no tenía corazón.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
. Y es que por mucho que fuera la tienda gris, el color se escapaba por las ventanas. Afuera podría tornarse negro si quisiése, incluso con ese sonido extrambótico de una bala perdida.
Así era, afuera la realidad de un terremoto asesino, fluía y nivelaba el aire, adentro de la tienda a oscuras y media a gatas, una mujer con sombrero de aves y plumas coloradas vertía una carcajada.
¡La vida era rara y alegre, aún incluso dentro del gris...!
Fougère ha dicho que…
Gil comprendió, era su sino, que la víctima no tuviese corazón. Hasta el imposible lo asumiría. El arma pasaría al museo de la incontinencia versátil, escribiría pronto una nota redundando en la teoría del instante perdido, cuando la bala llegó y quebró voluntades. Y las líneas superficiales ahondarían en la llaga de lo asumible, cual ríos de tinta colorista, disfrazarían todo.... ¿seguiremos?